
Uki Tolosa y Coco Romero fundan el grupo musical “La Fuente” que cubrirá el periodo entre los años 1978-1983.La primera presentación se realizó en un taller de los egresados de la escuela de arte (MEEBA), para esa fecha Andi Grimsdith se sumó como músico invitado antes de terminar ese año se incorpora al grupo Onfel Brun. Los cuatro transitarán los cinco años de actividad artística.
sábado, 16 de julio de 2011
jueves, 14 de julio de 2011
1978. Gerardo Cavanna y La Fuente

Llegamos a ellos a través de conocidos y amigos en común, de esta unión musical quedo plasmado un entramado sonoro que amplio y enriqueció nuestra propuesta artística.
Gerardo recuerda aquel encuentro.
Participé del grupo La Fuente junto a Coco Romero y Uki Tolosa, compartí la música también con Andrés Grims y en algunos temas con los hermanos Lionel Cayo y Rosendo Martínez en aerófonos.
En aquel momento con Jorge Holm tocábamos la percusión en el grupo, mejor dicho, la batería y la percusión. Nos rodeábamos de muchísimos instrumentos y aportábamos color, mezclas interesantes de sonidos, ritmo, trabajado esto desde una nutrida cantidad instrumental. Esta idea de colorear la poesía y la música de Coco y Uki sentó las bases de la utilización de la percu en sus canciones.
Recuerdo que La fuente era mucha gente, un colectivo under lleno de magia y bellísimas canciones en momentos difíciles, en pleno proceso militar.
Coco y Uki nos acercaban su música grabada en una cinta sobre la que trabajábamos con Jorge escribiendo ideas para la percu.
Era muy grato esperarlos con sus guitarras, en aquella cueva, que compartíamos con Jorge, llena de instrumentos de percusión. Ellos venían desde su cueva y ensayábamos con “mate y cerealitas” aquello que previamente acordábamos con Jorge.
Los conciertos eran a sala llena, la mágica combinación de letra y música, el espíritu (la onda) que el grupo emanaba, cautivaban al público, muchos nos seguían. Tengo muy claros y frescos los recuerdos de los componentes de dicho espíritu: la paleta era variada, temas alegres, nostálgicos, con fuerza, despertadores de valores, de imaginación y del pensar. En síntesis, había sentimientos y no hablo del sentir barato, me refiero a los mas finos, ahí donde estaba el grupo había un calorcito en el que muchos se calentaban del frio entorno en el que transcurría nuestra sociedad en esa época.
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