Esta obra fue escrita por Alejandro Mayol bajo
el seudónimo de Francisco del Buen Viaje, la musicalización: arreglos,
composiciones originales de los climas
de enlace e interpretación pertenecen a “La Fuente”, el trabajo nos llevó algo
más de un año, tuvo como origen el acercamiento
del Padre Pajarito y un pequeño grupo de
sacerdotes y laicos –entre ellos recuerdo a
Trulo y María-, a una de nuestras presentaciones.
Durante los 80, se nos acercan a la salida
de una función, llevaban adelante un
trabajo social bajo el nombre de “La Virgen del Buen Viaje” trabajaban por
entonces con la juventud de barrios populares, encuentros denominados Galpones (realizaron más de treinta en
distintos puntos del conurbano), donde generaban, un espacio de contención, un
ámbito adonde acudían significativamente los jóvenes más desamparados y marginados. Compartir
una torta frita con mate cosido y terminar con un encuentro artístico y reflexivo.
Con el tiempo fuimos a cantar a los galpones y hemos salido de algún lugar a
los tiros y no es una metáfora, por entonces en las barriadas humildes el
alcohol ya hacía estragos. Tratamos de aportar y compartir lo que hacíamos:
música.
Pájaro nos propone conocer a Mayol que tenia
la obra escrita e ideas musicales sobre los
temas. La base de los mismos eran
motivos folklóricos argentinos. Las canciones y el texto lo debíamos convertir
en una obra de una hora de duración cuya musicalidad permitiera su
escenificación.
Durante 1982 después de ensayar nuestro
repertorio íbamos incursionando en la Pasión, Alejandro nos seguía de cerca,
apenas se descuidaba le fuimos poniendo unos toques fuenteanos. Que en la obra
están claramente identificados.
La musicalización fue ardua pues al mismo
tiempo que avanzaba la obra, el entusiasmo generaba nuevas ideas, el proyecto
se fue delineando, primero la grabación
de la Pasión y luego su presentación en la cancha de Vélez Sarsfield en Liniers para la Semana Santa de 1983
Participaron del proyecto amigos que
enriquecieron la idea:
Claudia Oil (voz); Daniel Oil (armonio);
Daniel Sartori (aerófonos); Daniel Riga (acordeón); Carlos Garófalo (bajo) y el
coro de chicos: Lorena, Verónica, Gabriela, Adrián y Matías.
Nosotros seguíamos con nuestras presentaciones
y madurando el nuevo trabajo musical: “El grito primal”.
Nuestro compromiso con esta obra fue estrictamente social, en aquella coyuntura política –cultural creíamos que era
un aporte, sin dimensionar nos metimos en un entramado difícil.
Pues esto fue organizado en primera
instancia por el espíritu galponero de base, cuando todo fue creciendo entró naturalmente
la organización de la iglesia, así que aquel emprendimiento creció de tal
manera que en parte se nos fue de las manos.
Recuerdo el sábado 26 de marzo después
de la prueba de sonido y antes de la
función fuimos a tomar algo en un café cercano, creo que estábamos todos desde
la ventana veíamos llegar a la gente en procesión, miles… las barriadas se hacían presentes ese día. No lo podíamos
creer.
La función fue con una luna llena increíble
una actuación de fuerte carga emocional,
había más de treinta mil personas, para La Fuente fue una vivencia inolvidable,
la obra que habíamos concebido estaba viva. El espectáculo fue escenificado por
ciento veinte jóvenes no profesionales ni del teatro ni de la danza. La
coreógrafa fue Marta Boneto y la dirección estuvo a cargo de Celina González y
Roberto Cesan.
Parte de la producción del evento fue financiada con el casete que se
vendía a la salida del estadio. Allí una historia mínima es el eslabón que
convertirá a esta obra en Fiesta Popular.
Un joven seminarista Armando Ledesma salió del estadio y compró el casete, marchó a su pueblo General
Madariaga y le propuso al grupo “Gente de teatro” con Coco Degen en la
dirección poner en escena la pasión, así fue que en 1985 empezó el camino de la
Pasión en los pagos del Tuyú.
Desde entonces cada año para la Semana
Santa se pone en escena “La Pasión” con la música original de aquella presentación en
Vélez que fue posible gracias al espíritu galponero del Buen Viaje.
El casete de entonces quedo atrás y paso a
otro formato, es la grabación que realizamos en Villa Adelina en los estudios
de los MIA, con Daniel Curto como técnico la que sigue sonando.
Hemos visitado Madariaga con mis
compañeros, e hicimos una presentación
con La Fuente en vivo para todo el elenco no recuerdo el año.
A la distancia disfruto de ver que es
posible que una obra musical hecha a pulmón se haya convertido en una Fiesta Popular.
Si pueden visiten Madariaga en Semana Santa
y disfruten de La Pasión.
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