La Fuente
El núcleo de La Fuente, formado en el 78. Estuvo
integrado básicamente por Uki Tolosa y Coco Romero. Participó de las increíbles
reuniones underground, organizadas por Resorte Hornos en la Mutual de
Estudiantes Estímulo de Bellas Artes, durante la peor época de la dictadura.
Eran fiestas populares ocultas, que contaban con Horacio Fontova, Skay Beilison
de los Redonditos, Jorge Durietz, y el staff de la revista El Expreso
Imaginario. Allí La Fuente sorprendía a todos con su excitante mezcla de folklore,
canción acústica y murga. Sus letras eran poéticas pero de fuerte contenido
social. Un hit de aquellas noches era la descripción de cómo van las vacas al
matadero, simbolizando a los desaparecidos.
Decía Coco al Expreso" Todo se dio a partir de
que empezamos a vivir juntos y salió el ofrecimiento de tocar en MEEBA. Allí
tocamos con Edy Rodríguez en percusión y Andrés en flauta. En un principio
Andrés era músico invitado, pero en la actualidad está cada vez más integrado
con la onda del grupo".
Agrega Uki: " yo a Coco lo conozco hace ocho
años. Siempre tuvimos un poco el berretín de tocar juntos, pero nunca se
concretaba. La oportunidad surgió cuando se desocupó un lugar en la pensión
donde vive Coco; yo no tenía dónde vivir y me fui para allá".
La Fuente se presentó en sociedad en el Centro de
Artes y música, en setiembre de ese año.
La banda tardó mucho tiempo en llegar a su primer
álbum, aunque tenían preparado material de sobra. "La Fuente", fue
editado por ciclo 3, el sello MIA.
Cuenta con "Oh amigos, quiero estar con
ustedes", "Dame algo de tu polen" y " La verdad siempre
escondida", una metáfora sobre la censura y la represión en pleno régimen
militar.
Entre los músicos invitados figuraba el futuro Abuelo
de La Nada Daniel Melingo en clarinete, Julio Díaz en charango, Rosendo
Martínez en quenas, Daniel Oíl en armonio y Horacio Wainhaus en violoncello.
Decía Claudio Kleiman en El Expreso: "el primer
tema es mutante, y ya nos sorprende por el colorido y la afinación de sus
voces, el suave devenir de sus melodías. Llega el momento de Dame algo de tu
polen, sin exagerar: una de las mejores canciones de amor que escuche
últimamente y de Réquiem a la civilización incaica, un largo fresco que cuenta
la historia que no aparece en los libros, la de cómo destruyeron la
civilización más avanzada del continente.
"En resumen, hacía mucho tiempo que no escuchaba
un grupo nuevo realmente distinto, con un mensaje propio y un sonido
identificable."
"El grito primal". Su segundo disco. Data de
1983. En él, se nota una inclinación aún
más acentuada hacia los ritmos y climas latinoamericanos. siempre con los
cuidadosos arreglos vocales que eran el sello de la agrupación. Entre los temas
incluyen un takirari. "Los duendes peregrinos" es acerca de los chicos
que reparten estampitas en los trenes.
El final llega con "¿ Dónde fueron los
murgueros?", Con la participación de Los Funebreros de San Martín.