1979. La Fuente: Para los que tienen sed. Gloria Guerrero revista Humor.

Comentario en revista Humor de una actuación en Music up. Gloria Guerrero. Music Up esta ba ubicado en la esquina de Corrientes y Callao, idea de El Bocha dueño de la disquería de esa esquina que abrió por esos años un lugar para escuchar música.

LA FUENTE
PARA LOS QUE TIENEN SED

Lleno abrumador en Músic Up. Nada fuera de lo común por ser. un sábado, pero algo destacable en el caso de La Fuente, un grupo que recién ahora comienza a darse a conocer con todas las de la ley y que- como ellos mismos comentaron encaraban ese día por primera vez este tipo de recitales. Dentro de un estilo poco trabajado por los músicos argentinos, Coco y Uki (guitarra y voz), Andrés Grims (flauta percusión y voz) y Onfel (percusión) brindaron mensajes claro e inteligente en sus letras, prolijos arreglos vocales y una instrumentación acústica sorprendente cálida y ajustada. Desde el primer tema. A los pies de la escalera (“Hasta cuando sigo afuera / a los pies de la escalera / sin subir…”) La Fuente se nos trepó a la cabeza: Una increíble String Band porteña, con un Mike Heron en Uki y un Robin Williamson ausente, qué (con perdón del de los gloriosos escoceses) supo dar a conocer con brillante originalidad, un material profundo - de esos qué sin apelación te desgarran, te zurcen, y te hacen sentir vivo otra vez - luego de El Otoño y Melodías Sin Final, apareció el mejor tema: Canto al cielo, (“se trata simplemente de eso de elevar un canto al cielo”) con una poesía bellísima: este canto mío se vuelve niño / y en la fuentes de mi alma y de mi ser…” Andrés se sienta a lo indio sobre el taburete del piano, para comenzar con El Mutante. Uki hace un comentario sobre la cantidad de humo que hay en el aire. y el encargado del local prende dos brutos ventiladores que amenazan volar con las mesas. “¡Paren esa máquina infernal!” – clama Uki – “Pensé que era un ventilador chiquito…” y apagado el artefacto, aclara. “Este tema es medio volado…” Es así. todo concordando con todo, casi sin querer. Una inexplicable armonía entre nosotros y el vecino del asiento, entre la lluvia de afuera y la flauta, entre las voces y el aspecto de Andrés en medias blancas, sin zapatos… Hoy al fin / estoy en este pequeño umbral / soy feliz” Nosotros también.

GLORIA GUERRERO