1979. Actuaciones en Mar del Plata, verano del 79.

El productor Pierre Bayona contrato en horario central "La Botonera" para desarrollar un ciclo ininterrumpido de recitales. Abrió el fuego el grupo La Fuente, es decir, Uki, Coco, el poli-instrumentista Andrés y el percusionista Onfel. Su calidad vocal y la fuerza de su música acústica nos dejó atónitos, así como la poesía y el sentido humano de sus letras. Los temas fueron "Amigos", "Otoño", "Floresta" "La verdad siempre vive escondida", (...)

Por Jorge Battilana para el Expreso, sección interior, marzo 1979.






"La Fuente" en ese verano fue el grupo soporte de las actuaciones de Vox Dei, Spinetta, Alejandro Medina y reconocidos músicos de rock argentino. En el debut del ciclo rescatamos unos párrafos del diario La Capital del 2 de febrero de 1979.

(...) Difícil contabilizar tanta gente, pero sin duda era mucha más que la esperada dadas las circunstancias. Gente joven. Incentivada por el anuncio de que el pope máximo (para algunos casi un mito) de la música joven nacional ofrecería sus primeros recitales tras el regreso de una gratificante experiencia en los Estados Unidos, Luis Alberto Spinetta, un creador superlativo, ya estaba en la sala cuando las luces se apagaron. Sin embargo, no andaba por detrás de escenario, sino cómodo, casi anónimamente sentado en una butaca, aguardando el comienzo del relleno. ¡Y que relleno! Una sorpresa para casi todos los asistentes a la sala, ansioso por escuchar a Spinetta y no a un grupo poco menos que desconocido, nuevito y sin pasado. "La Fuente", en realidad, mató. Con sus dos guitarras acústicas, un sin número de recursos de percusión y un instrumentista "vale todo" de primera línea. "La Fuente" fue mucho más de lo que se esperaba, ratificando que todo lo escrito hasta hoy sobre su excelente folk urbano no es ni casual ni regalado. Uki (primera voz, primera guitarra), Coco (guitarra y voz), Andrés (el multifacético, tan valioso para una flauta traversa como para un bongó) y el percusionista Onfel hicieron reventar la sala con ovaciones respetuosas y sorprendidas, "calentando" la cosa para lo que vendría después del intervalo. (...)